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La capacidad de mantener una postura ergonómica es esencial para la salud y el bienestar de cualquier masajista.
Esta es una habilidad que a menudo se pasa por alto, pero que puede tener un impacto significativo en la longevidad de tu carrera y en tu capacidad para proporcionar un cuidado efectivo a tus clientes.
Conceptos básicos de ergonomía
Como masajistas, sabemos que nuestro trabajo no sólo requiere habilidad y conocimiento, sino también un cuidado físico esencial de nosotros mismos. La ergonomía juega un papel vital en este aspecto.
- Posición Neutral: Mantén tu cuerpo en una posición natural y cómoda para minimizar el estrés en tus músculos y articulaciones. Evita las posturas forzadas o incómodas.
- Ángulos rectos: Intenta mantener tus articulaciones (especialmente codos y rodillas) en un ángulo de 90 grados. Esta es la posición más relajada y eficiente para trabajar.
- Posiciones cambiantes: No te quedes en una misma posición durante mucho tiempo. Cambia tu postura regularmente para evitar la fatiga y el estrés muscular.
- Apoyo adecuado: Utiliza herramientas y equipos ergonómicos para brindar un apoyo adecuado a tu cuerpo. Por ejemplo, considera la posibilidad de utilizar una silla de masaje ajustable.
Consejos para mantener una postura ergonómica
- Mantén la espalda recta: Evita encorvarte o estirarte demasiado para alcanzar al cliente. Asegúrate de que tu mesa de masaje esté a la altura adecuada.
- Usa tus piernas: Cuando apliques presión, asegúrate de utilizar la fuerza de tus piernas y tu núcleo, en lugar de solo tus manos y brazos. Esto puede ayudar a prevenir la fatiga y la tensión muscular.
- Toma descansos regulares: Trabajar sin parar puede llevar a la fatiga y a la tensión muscular. Asegúrate de tomar descansos regulares para estirarte y descansar.
- Practica ejercicios de estiramiento y fortalecimiento: Esto puede ayudarte a mantener una postura correcta y prevenir lesiones.
Guía para mantener una postura ergonómica durante las sesiones de masaje
Aquí hay algunos consejos para mantener una postura ergonómica durante las sesiones de masaje.
- Ajusta la altura de la camilla: La altura de tu camilla debe permitirte aplicar presión cómodamente sin tener que encorvarte. Asegúrate de que tus codos estén a la misma altura que la camilla cuando tus manos están en el cliente.
- Utiliza todo tu cuerpo: En lugar de confiar solo en tus manos y muñecas para aplicar presión, utiliza el peso de todo tu cuerpo. Esto puede ayudar a reducir la tensión en tus manos y muñecas.
- Practica la autoconciencia corporal: Presta atención a tu cuerpo mientras trabajas. Si sientes tensión o incomodidad en alguna parte, ajusta tu postura o la técnica que estás utilizando.
- Mantén tus articulaciones alineadas: Trata de mantener tus muñecas, codos y hombros en una línea recta cuando estés dando un masaje. Esto puede ayudar a reducir la tensión y el estrés en estas articulaciones.
- Haz pausas regulares: Al igual que con cualquier trabajo físico, es importante tomar descansos regulares. Esto te da la oportunidad de estirarte, moverte y relajar cualquier tensión que puedas estar sintiendo.
- Realiza ejercicios de estiramiento y fortalecimiento: Mantén tu cuerpo fuerte y flexible haciendo ejercicios regularmente. El yoga, la natación y los ejercicios de pilates son especialmente buenos para los masajistas.
Posición de los brazos y las manos
La posición correcta de los brazos y las manos puede marcar una gran diferencia en nuestra comodidad y eficacia durante una sesión de masaje. Aquí te presentamos algunas recomendaciones que puedes seguir:
- Mantén tus brazos cerca de tu cuerpo: Esto te ayudará a evitar la tensión en los hombros y la espalda. Recuerda que tus brazos y manos son extensiones de tu cuerpo, y mantenerlos cerca te permitirá aprovechar mejor tu fuerza corporal.
- Usa todo tu brazo, no solo tus manos: Al hacer esto, distribuirás la presión de manera más uniforme y evitarás la fatiga en las manos. Intenta usar tus antebrazos y codos cuando sea apropiado.
- Relaja tus manos: Asegúrate de que tus manos estén relajadas en todo momento. Si estás aplicando presión con los dedos, intenta distribuir la presión de manera uniforme en toda la mano en lugar de concentrarte en un solo punto.
- Practica el auto-masaje: Después de una larga sesión de masaje, nada mejor que un poco de auto-masaje para aliviar cualquier tensión o malestar en tus brazos y manos. Esto te ayudará a mantenerlos saludables y listos para tu próxima sesión.
Posición de las piernas y los pies
La posición de las piernas y los pies puede parecer un detalle menor, pero en realidad tiene un impacto significativo. Aquí te dejamos algunos consejos para mantener una postura ergonómica:
- Mantén los pies separados: Un buen punto de partida es mantener los pies a la anchura de los hombros, lo que ayuda a distribuir el peso de manera uniforme y proporciona un buen equilibrio.
- Usa el movimiento del cuerpo entero: En lugar de utilizar solo las manos y los brazos, intenta incorporar el movimiento de todo el cuerpo. Esto puede ayudar a reducir la tensión en las extremidades superiores y a aumentar la eficacia del masaje.
- Evita el bloqueo de las rodillas: Mantén las rodillas ligeramente flexionadas. El bloqueo de las rodillas puede causar tensión en la parte inferior de la espalda y dificultar la movilidad.
- Alterna el peso del cuerpo: Intenta mover el peso de tu cuerpo de un pie a otro durante el masaje. Esto puede ayudarte a evitar la sobrecarga en un solo lado del cuerpo.
- Usa calzado adecuado: Un buen calzado puede marcar una gran diferencia. Busca zapatos que ofrezcan un buen soporte y que sean cómodos para estar de pie durante largos periodos de tiempo.
Errores comunes a evitar
Es fácil caer en errores comunes que pueden afectar nuestra salud a largo plazo. Aquí te mostramos algunos de los más frecuentes:
- Encorvarse: Es fácil encorvarse cuando estás centrado en tu trabajo, pero esta postura puede causar tensión en la espalda y el cuello. Intenta mantener la espalda recta y los hombros relajados.
- Trabajar con los brazos extendidos: Trabajar con los brazos extendidos puede causar tensión en los hombros y los brazos. Intenta mantener los codos cerca del cuerpo y trabajar desde el torso para reducir la tensión.
- No ajustar la altura de la mesa: La altura de la mesa de masajes debe ajustarse a la altura del terapeuta para evitar la tensión en la espalda y las piernas. Si la mesa está demasiado alta, puedes encorvarte; si está demasiado baja, puedes tener que agacharte.
- Ignorar el dolor: Si sientes dolor durante una sesión de masaje, es una señal de que algo no va bien. Puede ser que estés utilizando una técnica incorrecta o que tu postura no sea la adecuada. No ignores el dolor; en su lugar, trata de identificar la causa y hacer los ajustes necesarios.